¿A tí también se te pegan las sábanas los lunes? Todos tenemos una cama que nos atrapa, que nos invita al sueño y al descanso. Todos queremos perdernos entre almohadas y cojines, ¡especialmente los lunes cuando suena el despertador!
El dormitorio es nuestro refugio por excelencia, y un dormitorio como éste me parece un lugar magnífico donde despertar todos los días de la semana. Las camas cuidadosamente deshechas (en la mía parecería que ha pasado un terremoto) tienen un "no sé qué" que te invita a correr hacia ellas y desaparecer entre las sábanas. Esta cama a ras de suelo sobre el suelo de madera y la calidez de las mantas de punto aportan al dormitorio un agradable aspecto rústico por su calidez y muy nórdico.
El juego de colores en tonos azules y grises destaca el todavía más la mezcla de texturas sin quitar luminosidad y la base de la cama, hecha con pallets teñidos en blanco le da un aspecto handmade y al alcance de todos los bolsillos.
Muchas veces lo simple es lo más bello.
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