O cómo darle un toque marítimo a tu casa sin necesidad de vivir cerca del mar.
El año pasado aprovechamos una venta flash de Westwing y compramos dos lámparas de zinc para la entrada y el pasillo de la planta baja de nuestra casa, básicamente porque teníamos todavía las bombillas desnudas de cuando entramos a vivir. Una era como un cubo de ordeñar y la otra como una lechera pequeña.
El cubo lo colocamos en la entrada y da una luz tenue muy íntima cuando entras en casa ya de noche. Con la lechera no tuvimos tanta suerte, porque al no tener falso techo y por el mecanismo de la lámpara, se nos quedaba todo el invento colgando de los cables. Al no hacer bien el contacto, teníamos una luz intermitente discotequera bastante molesta.
Un día fuimos a Leroy a renovar las macetas que nos estropearon las heladas de invierno y vimos una colección de portabombillas que nos encantó. Así que en la siguiente visita cayó una para sustiruir la lechera. Lo que hemos hecho no tiene más misterio que cambiar la lámpara por un portabombillas de cuerda y ponerle una bombilla LED decorativa, que ahora las hay en todas partes.
En casa tenemos varias cosas de yute o esparto, como la alfombra del salón o unos posavasos de yute natural que tejí a ganchillo. El portabombillas que compramos es una cuerda de esparto ancha, en la tienda la tenían hecha un nudo, como la que se ve en la imagen. Nosotros hicimos una trenza de un cabo para que tuviera más caída y con nuestro perchero de pallets queda muy chulo.
Buscando más ideas con cuerda dí con esta recopilación de proyectos que van desde alfombras o pasamanos hasta lámparas, hechas la mayoría con cuerda de esparto. Creo que por aquí no tardará mucho en caer el tope para puertas...